Claves para cuidar al ganado en momentos de altas temperaturas y sequías

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El verano es uno de los momentos más difíciles para el ganado, especialmente en las zonas en las que se alcanzan altas temperaturas y hay periodos de sequía. Estas condiciones adversas perjudican al bienestar de los animales y afectan a la productividad. Para intentar evitar pérdidas derivadas de estas condiciones, desde Ventum queremos compartir contigo una serie de claves. 

Aunque las altas temperaturas y la sequía no sean las condiciones óptimas para el ganado, siempre hay medidas que podemos tomar para que los animales conserven su bienestar y la explotación ganadera no sufra pérdidas derivadas de esta situación climática. Para nosotros, estas son las principales claves a la hora de cuidar al ganado en momentos de altas temperaturas y sequías.

Proteger al ganado del estrés térmico

El ITH (Índice de Temperatura y Humedad) es un factor que se calcula a partir de la temperatura ambiental y la humedad relativa del aire. En función de la combinación de estos dos elementos se define el nivel de estrés térmico al que están sometidos los animales. En la siguiente tabla podemos ver el grado de estrés térmico según estos valores.

 

A partir de los 31°, con una humedad del 50%, el ganado alcanza un nivel de estrés térmico que puede ser grave. Sin embargo, cuando la humedad es menor, los animales pueden aguantar temperaturas mayores antes de sufrir estrés térmico

Esto se debe a que el ganado cuenta con mecanismos para regular su temperatura, como por ejemplo la sudoración. Sin embargo, cuando las condiciones de humedad son muy altas, la evaporación del sudor es más lenta y dificulta la regulación de la temperatura.

En un estado de estrés térmico, los animales pierden bienestar, reducen su producción de leche, consumen menos alimento, pierden peso y pueden llegar incluso a morir. Por ello, es importante tener un control constante de temperatura y humedad, para poder actuar rápidamente ante condiciones poco favorables.

Además de la temperatura y humedad, hay otros factores que pueden contribuir al estrés térmico, por lo que es pertinente prestar atención al comportamiento de los animales para poder detectar cualquier problema a tiempo. 

Acceso al agua durante todo el día

Un animal deshidratado baja en gran medida su producción de leche y no gana peso, en condiciones extremas, la deshidratación puede llegar a causarle la muerte y las consecuentes pérdidas para la explotación ganadera.

Uno de los puntos más importantes para evitar los estragos de la época de verano es asegurar el acceso al agua del ganado durante todo el día. El agua debe estar limpia y fresca, ya que esta es una de las formas en las que ayudamos a que los animales puedan mantener su temperatura corporal. 

Además, es importante conocer el nivel de agua disponible en los depósitos en todo momento, para evitar un posible desabastecimiento. 

En otro de nuestros artículos hablamos sobre cómo garantizar el acceso al agua para el ganado, en él puedes encontrar mucha más información sobre cómo cuidar este aspecto de tu explotación ganadera. 

Alimentación para el ganado en épocas de altas temperaturas

La alimentación también juega un papel importante a la hora de proteger al ganado de las altas temperaturas. Recordemos que la digestión del alimento requiere energía por parte del animal y genera energía calórica. Por lo tanto, es recomendable cuadrar el horario de la alimentación de manera que la digestión no coincida con las horas de más calor del día. 

Además, aunque el ganado tiende a consumir menos alimento durante la época de verano, es conveniente tener un control de la ingesta de alimento para evitar problemas de desnutrición, que derivan a su vez en menor producción.

Zonas para refugiarse de las altas temperaturas

Es fundamental que los animales cuenten con espacios en los que poder refugiarse del calor. Lo más recomendable es que estas sean zonas con sombra natural de árboles, ya que además de proteger de la radiación solar enfría el ambiente. También se pueden crear sombras artificiales con techos, cobertizos o mediasombras, con la suficiente altura para que pueda circular el aire. 

En ambos casos, es fundamental que haya espacio suficiente para todo el ganado y evitar el hacinamiento, que puede ser contraproducente. Se recomienda contar con entre dos y cuatro metros cuadrados por animal.

Además, los animales también necesitan zonas de exposición al viento y con baja humedad, que les ayuda a evaporar el sudor y regular su temperatura de forma natural. Por ello, es importante que el ganado disponga de zonas amplias, elevadas y poco cubiertas para estar expuestos al viento.

Controla las condiciones de tu ganado en todo momento

En la mayoría de las ocasiones, asegurar las mejores condiciones para el ganado requiere tener un control de lo que está ocurriendo en la granja para evitar problemas como tener expuestos a los animales a temperaturas demasiado altas o quedarte sin agua durante una ola de calor.

Sabemos que el trabajo de ganadero es duro e implica pasar largas horas en la explotación ganadera, pendiente del estado de los animales. En Ventum, uno de nuestros objetivos es hacer la vida del ganadero más fácil, ofreciendo soluciones tecnológicas que faciliten el control de la granja, haciendo la recogida de datos mucho más rápida y fácil, sin necesidad de estar presencialmente en la explotación.

Nuestra solución de control para explotaciones ganaderas permite conocer la temperatura y humedad de las naves, las condiciones meteorológicas, el nivel de llenado de depósitos y silos… Todo ello desde un móvil o tablet y desde cualquier lugar. 

Da el paso a la digitalización de tu granja, ponte en contacto con nuestro equipo y empecemos a trabajar para mejorar tu vida y la de tus animales.

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