7 formas en que el IoT está ayudando al medio ambiente

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Tablet en la naturaleza

Muchas veces, cuando hablamos de tecnología, sólo nos centramos en cómo va a ayudar a los negocios a mejorar sus cifras. Sin embargo, esta mucha veces tiene otros fines que nos afectan a todos. Entre ellos, está el cuidado del medio ambiente. Una de las tecnologías que más está haciendo por él es IoT. Desde Ventum te dejamos un conjunto de 7 usos de Internet de las Cosas para impulsar la sostenibilidad del planeta. 

¿Qué es el Internet de las Cosas o IoT?

Internet de las Cosas, Internet of Things o IoT son los términos que hacen referencia a una tecnología consistente en la interconexión de diversos tipos de dispositivos que recopilan y comparten datos, tanto entre ellos, como con otros sistemas informáticos o redes.

El utilizar un término tan genérico como “cosas” se debe a que estos dispositivos pueden ser de muy diverso tipo, desde sensores de humedad, presión, temperatura… hasta electrodomésticos, vehículos autónomos o smartphones, entre otros.

En resumen, todo aquello que tenga la capacidad de recoger datos y compartirlos puede formar una red IoT. Todos estos dispositivos están integrados en una misma plataforma, de manera que en ella se procesan todos los datos que han extraído. De estos datos se pueden nutrir soluciones de análisis avanzado, como las de inteligencia artificial, para conseguir conclusiones valiosas.

Con el abaratamiento de los chips , la democratización de las redes WiFi y el aumento de la capacidad de las comunicaciones,el  IoT ha ido viendo aumentada su presencia en diversos entornos, entre los que se incluye el medio ambiente. De hecho, la aplicación de IoT para fines medioambientales ha dado lugar a un nombre propio, como es Environmental IoT.

7 formas de cuidar nuestro medio ambiente con Internet de las Cosas (IoT)

Dentro del amplio concepto que supone Environmental IoT o IoT aplicado al cuidado del medio ambiente, podemos distinguir una serie de aplicaciones de esta tecnología con este fin. Destacamos 7 de ellas.

1.- Medidas de la calidad del aire

Niveles de polución, de gases como el CO2, el ozono, el óxido de nitrógeno o las partículas en suspensión, son factores que están muy relacionados con la salud y el bienestar de personas, animales y especies vegetales.

Unas variables a las que prestan especial atención personas con problemas respiratorios crónicos, como el asma. Con el control y publicación de estos datos, se consigue una mayor concienciación social y los gobiernos tienen datos sólidos para definir acciones para mejorarlos. 

2.- Vehículos autónomos

Los dispositivos IoT son una parte imprescindible de los coches sin conductor, ya que forman parte del complejo sistema que permite “ver” al coche, detectando el camino a seguir, los obstáculos, semáforos y la presencia de otros vehículos cercanos.

Precisamente, al conocer al detalle la ubicación de los otros vehículos, el coche es capaz de mantener casi siempre una velocidad constante. Esta ausencia de cambios bruscos de velocidad economiza el consumo de combustible y, por tanto, las emisiones contaminantes.

3.- Vigilancia especies en peligro de extinción

En estos casos, se pueden colocar a los animales dispositivos, como collares, que determinan constantemente su ubicación exacta. Todo ello apoyado por otros sistemas, como la colocación de una red de cámaras y el uso de drones para tomar imágenes de su comportamiento.

IoT también es de gran valor en la lucha contra la caza furtiva. Para ello existen dispositivos capaces de recoger continuamente datos sobre la frecuencia cardíaca de los animales, alarmando en el caso de que éste sufra niveles muy elevados de estrés. De esta forma se agiliza la respuesta frente a estas acciones ilegales.

Aquí tienes más información de un caso real de aplicación con rinocerontes africanos.

4.- Agricultura y ganadería inteligentes

De no ser por IoT, el término Smart Farming sería ciencia ficción. Con el uso de sensores en agricultura y ganadería, tendremos de primera mano información relativa al estado de los cultivos, de los suelos, podremos contar las cabezas de ganado y vigilar su salud, estimar el mejor momento para la cosecha y muchas más aplicaciones de valor.

Con esto se consigue optimizar la productividad, reducir desechos y gastos, así como incrementar los estándares de calidad de los productos agroalimentarios, entre otras ventajas.

5.- Control de los niveles de contaminación

En este aspecto, IoT sirve para mucho más que para vigilar la calidad del aire que respiramos. Su uso puede extenderse al control de vertidos en acuíferos, océanos, ríos, etc.

De esta forma, las fábricas pueden detectar con la debida inmediatez si están sufriendo alguna fuga tóxica o si sus emisiones están sobrepasando los valores límite que marcan los marcos legales correspondientes. 

6.- Monitorización de desastres naturales

Los desastres naturales, como incendios o inundaciones, no entienden de fronteras. Una de sus características que dificultan su seguimiento es su variabilidad. Por ejemplo, la expansión de los incendios o el desplazamiento de ceniza de una erupción volcánica están muy condicionados por los vientos.

El uso de IoT permite tener siempre bajo control estos parámetros, de manera que se consigue una mayor protección de la población y de los profesionales que luchan por mitigar sus efectos. Por otra parte, se consigue un estudio más en profundidad de su impacto en el entorno.

7.- Control energético

Más que nunca somos conscientes de lo importante que es no derrochar energía para no contribuir al calentamiento global. En una de las facetas en lo que esto se está haciendo palpable es en la construcción de edificios inteligentes.

Estos aprovechan las mediciones de dispositivos IoT sobre temperatura o humedad, para que las condiciones ambientales interiores sean siempre ideales y confortables, de manera que no se consuma más electricidad de lo estrictamente necesario en climatización.

Además, los dispositivos IoT juegan un papel clave en la creación de redes eléctricas inteligentes o Smart Grids, que la monitorizan íntegramente para que su suministro se ajuste a las necesidades de los usuarios y para mejorar su mantenimiento.

Tras el repaso de estos 7 puntos, esperamos que tengas una visión más clara y amplia de las aplicaciones de IoT en pro del respeto por el medio ambiente. Aunque estos suponen sólo una pequeña muestra del enorme potencial de esta tecnología para dejar a nuestros descendientes un planeta mejor.

Desde Ventum, conocemos perfectamente todo lo que puede hacer IoT para la generación de entornos agrícolas y ganaderos inteligentes y sostenibles. De esta forma, además de beneficiarte de todas las ventajas propias de smart farming, tendrás una producción más comprometida con la sostenibilidad ambiental y que goce de una mayor valoración social por ello. Suena bien, ¿verdad? No lo dejes para mañana y contacta ya con nosotros.

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